EDUCACIÓN

TÉCNICAS DE ESTUDIO: ¿QUÉ SON? ¿CUÁLES SON?

 

 Si hubiera un método único para estudiar ,y asimilar toda la información mucho más rápido en lugar de pasarnos tantas horas, días o meses encerrados estudiando, seguro que todos daríamos cualquier cosa por hacernos con el secreto. Hasta donde sabemos, por el momento nadie ha encontrado nada semejante. Sin embargo, diversos estudios científicos han descubierto algunos factores que pueden influir en nuestra capacidad para aprender. Obviamente, conocerlos puede ayudarnos considerablemente a estudiar mejor y más rápido. Estamos hablando de técnicas de estudio. Las técnicas de estudio son estrategias que ponen en práctica los estudiantes para facilitar la adquisición del aprendizaje, y con ello mejorar el rendimiento académico. Si quieres aprender nuevas técnicas para mejorar tu proceso de aprendizaje, o estás en época de exámenes y necesitar poner en práctica nuevos métodos, no te pierdas este artículo.

  

¿Cuáles son las técnicas de estudio? 

Seguro que conoceréis y habréis puesto en prácticas técnicas como el subrayado, los resúmenes... pero por suerte, existen muchas técnicas de estudio divertidas y dinámicas, que, además, pueden mejorar nuestros resultados y rendimiento. A continuación, explicaremos algunas de ellas:

 

Subrayado.-

Subrayar la parte más importante del temario es una de las técnicas de aprendizaje más sencillas y conocidas. Se trata simplemente de destacar las partes más significativas del texto usando distintos colores. Lo ideal es hacer primero una lectura comprensiva y subrayar lo más notable para, posteriormente, proceder al estudio.

 

 Crea tus propios Apuntes.-

Realizar apuntes es una de las técnicas de estudio más extendidas junto con subrayar. Se trata de resumir lo más destacable con nuestras propias palabras para así recordarlo más fácilmente. En la mayoría de las ocasiones, la clave es ser capaz de resumir el contenido al máximo, pero sin dejar fuera ningún dato clave. A la hora de crear nuestros propios apuntes, podemos hacerlo al modo tradicional con lápiz o papel o con herramientas on line. 

 

 Mapas Mentales.-

Crear un mapa mental es la mejor manera para resumir y organizar nuestras ideas. Un buen mapa mental puede ahorrarnos muchas horas de estudio y consolidar nuestros conocimientos de cara al examen.

 

 Ejercicios/Casos prácticos.-

En ocasiones es difícil asimilar la teoría de algunas materias de estudio. Sin embargo, realizar ejercicios y casos prácticos puede ayudarnos a visualizar la teoría y a que asimilemos los conocimientos de manera más sencilla. Esto es especialmente útil en asignaturas como Matemáticas, Física, Derecho y, en general, todas aquellas que involucren problemas y/o números. Por tanto, puede ser una buena idea realizar casos prácticos a la vez que estudiamos la teoría. De esta manera podremos comprender mejor su aplicación y lo que realmente nos están trasmitiendo todas esas letras.

 

Método basado en imágenes.-

Se trata de aprender asociando los conocimientos a imágenes. La imagen es el lenguaje del cerebro, por eso cuando recordamos algo o cuando lo imaginamos no vemos palabras, sino imágenes. Se trata de hablarle al cerebro en su mismo idioma, por lo que puede que seamos capaces de retener conceptos mucho más rápido de lo normal. Para que esta técnica de estudio sea efectiva, necesitamos ser capaces de plasmar en dibujos lo que tenemos que aprender. Ver videos en you tube, tutoriales, documentales, películas...nos servirá de mucha ayuda y nos resultará más divertido.

 

 Brainstorming.-

Otra de las técnicas de estudio que podemos realizar en grupo. El brainstorming consiste en una reunión de un grupo de personas que realiza una lluvia de ideas sobre un determinado tema. El brainstorming puede ser especialmente útil a la hora de realizar trabajos en grupo, para así considerar diferentes ideas y perspectivas. Sin embargo, también puede ser útil para estudiar de cara a un examen para así resolver dudas y llegar al fondo de la materia

 

 

FACTORES QUE INTERVIENEN EN LOS ESTUDIOS

 

Actitud ante los estudios

La predisposición del alumno y su estado psíquico y físico son determinantes para lograr una buena técnica de estudio. Es importante:

  • La motivación
  • La relajación mental y psíquica
  • La concentración
  • Evitar el estrés y el agotamiento mental
  • Hacer ejercicio físico
  • Mantener una dieta alimentaria saludable
  • Dormir bien
  • Evitar bebidas estimulantes

 

¿Dónde estudiar?

Disponer de un lugar adecuado en el que estudiar es fundamental para garantizar una buena concentración y unos buenos resultados. A tener en cuenta:

  • Estudiar siempre en el mismo espacio de la casa.
  • Debe ser un lugar ventilado y, preferiblemente, con entrada de luz natural.
  • Debe ser un lugar cómodo, sin ruidos externos que faciliten la distracción y con una temperatura adecuada.
  • En esta sala hay que disponer de todo el material que se requiera para el estudio: ordenador, diccionarios, libros de consulta…
  • La música es un factor externo que a algunos alumnos les motiva y a otros les distrae. Pero como norma general, el silencio ayuda a concentrarse y la música siempre es mejor instrumental y no vocal, y a un volumen bajo.

 

 Ya tengo el lugar y la actitud adecuados, ahora ¿Cómo estudio?

  • Empezar haciendo una primera lectura de los apuntes
  • A continuación hacer una segunda lectura más en profundidad subrayando las ideas principales
  • Hacer un esquema destacando los ítems más importantes o también se pueden utilizar gráficos (en caso de datos numéricos), diagramas, etc.
  •  Finalmente, memorizar e interiorizar lo que hemos estudiado.

 

El trabajo empieza en las aulas y continúa en casa. Es por ello muy importante que aproveches al máximo el tiempo que pasas en el aula, pero también tienes que crearte un calendario que te permita la planificación de tu estudio para conseguir el rendimiento adecuado en tu casa.

 

En el aula deberás tener en cuenta:

  • Tener una actitud de escucha, participación y aprovechamiento en la clase.
  • Preguntar las posibles dudas al profesor.
  • Tomar unos buenos apuntes escribiendo las ideas fundamentales con agilidad y utilizando títulos y abreviaturas de palabras para lograr unas anotaciones claras y en las que no falten las ideas más destacadas.

Fuera del aula tienes que:

  • Tener claro el horario del que dispones en tu tiempo libre.
  • Hay que marcar días, horas y materias.
  • Los horarios también deben ajustarse a aquellos momentos del día que para el estudiante favorecen la concentración en el estudio (depende de la persona).
  • Debes combinar las materias más complejas con las más sencillas
  • Cada 45-60 minutos de estudio hay que hacer un descanso de 5 minutos que se puede aprovechar para hacer ejercicios de relajación mental y física.
  • Además de marcarnos un tiempo de reloj también hay que marcarse un tiempo de objetivos.
  • Cuando te sientes debes iniciar el estudio de inmediato.
  •  Y, sobre todo, tener constancia y cumplir la planificación.

 

TÉCNICA DE ESTUDIO POMODORO

La técnica Pomodoro fue creada en los años 80 por Francesco Cirillo porque vio la necesidad de encontrar un método de estudio en el que pudiese gestionar y administrar el tiempo que dedicaba a cada tarea. Y ahí comenzó la andadura del Método Pomodoro. El método Pomodoro es básicamente una herramienta de gestión y organización del tiempo que dedicamos a cada tarea, bien sea a lo largo de la jornada laboral o durante el tiempo que dedicamos al estudio. El éxito de esta técnica de estudio es que hace más llevadera la tarea que tenemos entre manos y además nos permite saber el tiempo real que nos lleva cada cosa, llegando a ser más conscientes de cómo empleamos nuestro tiempo.

Para comenzar a aplicar la técnica de Pomodoro, lo primero que debes hacer es prepararte para una desconexión real y total de tu entorno. Deberás realizar previamente una lista de las tareas que debes hacer durante esa jornada: estudiar un determinado tema, redactar un informe o lo que sea. En la lista de tareas tienes que establecer la importancia y prioridad que tiene cada una.

Ahora que ya tienes claro a qué vas a dedicar tu tiempo, debes contar con un reloj o aplicación que cronometre el tiempo. Programa el cronómetro en periodos de 25 minutos, los cuales dedicarás a estudiar o trabajar, tras los cuales dejarás 5 minutos de descanso. A cada uno de estos periodos de 25 minutos se llama Pomodoro.

Tras 4 pomodoros de 25 minutos debes dar paso a un descanso prolongado, de 20 o 30 minutos. Esto es de gran importancia, ya que te ayudará a desconectar de la tarea que estabas haciendo y te permitirá despejar tu mente.         

Recuerda, para usar el Método Pomodoro tienes que seguir los siguientes pasos:

  1. Identifica en una lista las tareas y priorizarlas.
  2. Pon en marcha el temporizador 25 minutos (un pomodoro) y deja un descanso de 5 minutos cuando acabes.
  3. Realiza la tarea que te hayas marcado de forma intensiva y sin distracciones de ningún tipo.
  4. Cada 4 pomodoros descansa 20 o 30 minutos de verdad, dejando de pensar en la actividad anterior en la medida de lo posible.

 

A continuación, le dejamos un video donde viene la técnica de estudio Pomodoro explicada y de manera más completa.

 

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